Universidad del Valle, Plan de Rectoría 2011 - 2015
Universidad del Valle
Plan de Rectoría 2011 - 2015
Democracia y Contemporaneidad, por un nuevo modelo de Universidad Pública
Univalle con Alejandro Varela
http://www.univalleconvarela.com/index.php?option=com_content&view=section&layout=blog&id=2&Itemid=8
Plan de Rectoría 2011 - 2015
Democracia y Contemporaneidad, por un nuevo modelo de Universidad Pública
Univalle con Alejandro Varela
http://www.univalleconvarela.c
viernes, 23 de septiembre de 2011
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Carta en respuesta a columna del profesor Álvaro Guzmán Barney en periódico El País
Santiago de Cali, 21 de Septiembre de 2011
Doctor
Luis Guillermo Restrepo S.
Director de Opinión
Periódico El País
Ciudad
Apreciado Luis Guillermo:
El Profesor Álvaro Guzmán Barney de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales ha escrito en su prestigioso diario una columna en el día de hoy intitulada “Rectoría de Univalle”. Adelanto que el Profesor Guzmán Barney es uno de los más prestigiosos académicos de la Universidad y sus contribuciones al estudio de la realidad colombiana, como particularmente, en lo referente a la violencia que ha vivido el país por muchas décadas como consecuencia del conflicto interno, ha tenido en él un adecuado intérprete.
De todos los candidatos a la Rectoría de la Universidad del Valle, tuve la fortuna de ser mencionado con mi nombre, en sus reflexiones, afirmando que en mi caso no era un “buen conocedor” de la Universidad. Sobre la interesante columna hay varios aspectos que deseo comentar:
a. En la página web de la Universidad y en numerosas publicaciones de ella, aparecen los datos sobre diversos aspectos del estado actual de la Universidad. Información que he revisado en extenso así como la del estado del arte de la educación superior en Colombia y en el mundo. Debo manifestar que una de mis tareas cuando decidí presentar mi nombre a consideración de la comunidad universitaria y del Consejo Superior, fue visitar varias dependencias entre ellas la Vicerrectoría Académica, cargo que ocupó el Profesor Guzmán Barney, a fin de enterarme de primera mano de cómo estaban las diversas áreas de la Universidad. Es importante también recordar que no solamente fui estudiante de pregrado y postgrado de la Universidad, sino que además formé parte del Consejo de la Facultad de Salud y del Consejo Superior como Representante Estudiantil y fui profesor por más de una década de la Escuela de Salud Pública de la Universidad del Valle.
b. Una lectura objetiva de mi programa mostraría que, lejos de mi talante, está participar en la convocatoria con el síndrome de un político. Por el contrario, más que promesas, me propongo trabajar de la mano con la comunidad universitaria para establecer programas y metas de la gestión rectoral, que no terminen precisamente siendo un “llamado a la bandera”. Adicionalmente, me comprometo a una Rendición de Cuentas anual a toda la comunidad universitaria. Aspecto que entiendo no ha sido precisamente una característica de la actual Rectoría.
d. Reclama el Profesor Guzmán Barney el papel que deben jugar las Humanidades y las Artes en la formación, y le señalaría que el motto de mi programa es precisamente “Democracia y Contemporaneidad”. El sólo título per se señala el reconocimiento que le doy a las Humanidades, y me cuesta no ser extenso, porque precisamente la introducción al programa lo constituye unas frases señeras de la Profesora Martha C. Nussbaum, en su libro Sin fines de lucro, y con un subtítulo que lo dice todo: “Por qué la democracia necesita de las humanidades”. De manera que estoy seguro en afirmar que el llamado muy oportuno que hace el Profesor Guzmán Barney esta anticipado en mi programa.
e. Los otros aspectos que él menciona del centro de idiomas y el papel de los créditos como instrumento fundamental del currículo, más señalar las diferenciaciones necesarias entre la formación básica, la maestría y el doctorado, han sido analizados por el equipo que me acompaña y sobre ello adelantaremos gestiones concretas.
Quiero terminar señalando que la participación, el disenso y el diálogo permanente caracterizarán mi gestión. Por ello intitulé una parte del programa: Principios de la Gestión de Rectoría, que no es otra cosa que el talante que debe caracterizar la gestión de mi Rectoría en el caso de ser designado por el Honorable Consejo Superior.
Invito al Profesor Guzmán Barney y a toda la comunidad universitaria a visitar mi página web (www.univalleconvarela.com) en la cual encontrarán información y precisiones sobre mis propuestas, así como los siguientes enlaces:
Cordialmente,
Alejandro Varela Villegas
Candidato a la Rectoría
Universidad del Valle
Copia: Profesor Álvaro Guzmán Barney. Facultad de Ciencias Sociales y Económicas.
martes, 20 de septiembre de 2011
CARTA ABIERTA A LA COMUNIDAD DE LA UNIVERSIDAD DEL VALLE
"Para transformar el futuro, con el voto debemos empezar"
Elecciones Rectoría Universidad del Valle: 26 de Septiembre
Vota por el número 2
Elecciones Rectoría Universidad del Valle: 26 de Septiembre
Vota por el número 2
Para: Estudiantes de los Campus Universitarios de: Meléndez,
San Fernando, Hospital Universitario, Sedes Regionales
del Valle y Norte de Cauca
Para profesores: Nombrados, contratistas y hora cátedra en
sus diferentes categorías
Para: Trabajadores, empleados y jubilados
Apreciados compañeros y amigos:
El proceso que actualmente adelanta la Universidad del Valle para designar a su próximo rector es una oportunidad preciosa para reflexionar sobre el papel de los diferentes estamentos universitarios, para evaluarlo y diseñar nuevas propuestas de formación, extensión , investigación y bienestar que permitan avanzar hacia un modelo donde el estudiante actual sea en el futuro un profesional y ciudadano integral, comprometido con la región, profundamente democrático y crítico de las desigualdades sociales en nuestro país.
En virtud de su carácter público, la Universidad del Valle es para muchos caleños, vallecaucanos y colombianos la única oportunidad de acceder a la codiciada educación superior, vista por la mayoría de nuestros conciudadanos como una quimera. Sin embargo, veo con preocupación que el carácter deliberativo, crítico, propositivo, analítico y participativo de los diferentes estamento universitarios está profundamente focalizado en algunos sectores, pero no es ni remotamente una actitud generalizada entre toda la comunidad universitaria, este aspecto empobrece el carácter democrático de la universidad y la formación integral de los estudiantes.
Una universidad contemporánea, es decir, atenta a los nuevos problemas y a las soluciones conformes a las exigencias de nuestro tiempo, tiene como contrapeso de acuerdo a Martha C. Nussbaum que "Los estados nacionales y sus sistemas de educación están descartando sin advertirlo ciertas aptitudes que son necesarias para mantener viva a la democracia. Si esta tendencia se prolonga, las naciones de todo el mundo en breve producirán generaciones enteras de máquinas utilitarias, en lugar de ciudadanos cabales con la capacidad de pensar por sí mismos, poseer una mirada crítica sobre las tradiciones y comprender la importancia de los logros y los sufrimientos ajenos. El futuro de la democracia a escala mundial pende de un hilo”.
Como egresado de la Universidad del Valle, como ex representante estudiantil, como ex miembro del Consejo Superior de esta misma Institución, como egresado, como profesor y actualmente como candidato a la rectoría de mi alma mater, insto a toda la comunidad universitaria a ser más que simples observadores en este proceso, a ser protagonistas; que los debates de los candidatos se conviertan en un aula de clase en la que los argumentos sean los ganadores, donde exista la participación y la crítica, qué hagamos de estas elecciones una fiesta de la autonomía universitaria para que juntos encontremos la universidad que soñamos, la más importante del Suroccidente Colombiano, con altos estándares de calidad, pionera en investigación y extensión, pero sobre todo con un profundo compromiso con la sociedad y el país.
Alejandro Varela Villegas
Candidato a la Rectoría Universidad del Valle 2011-2015
"Democracia y Contemporaneidad, por un nuevo modelo de
universidad pública"
martes, 13 de septiembre de 2011
¿Quién debe dirigir la Universidad?
Para los retos que implica la postmodernidad, es necesario un liderazgo contemporáneo, lo que necesariamente perfila el carácter que debe poseer quien va a dirigir, orientar y liderar la Universidad. El rector de la Universidad del Valle debe caracterizarse por ser deliberativo, crítico, propositivo, analítico y participativo con los diferentes estamentos universitarios. También es prioritaria su capacidad de liderazgo para direccionar la enorme y cualificada masa crítica conformada por profesores, estudiantes, jubilados, empleados y trabajadores, logrando encausarla como una sola fuerza hacia el desarrollo democrático de la sociedad, haciendo frente a los nuevos escenarios y desafíos que plantean las continuas transformaciones. Por ello he insistido mucho, a lo largo de este proceso, en el carácter democrático que debe marcar el trabajo en nuestra Institución y en su naturaleza contemporánea, es decir, atenta a los nuevos problemas y a las soluciones conformes a las exigencias de nuestro tiempo.
Para reconocer estas características, es fundamental que valoremos los comportamientos y posiciones que han caracterizado la actuación de quienes hoy aspiramos a ejercer la rectoría de la Universidad del Valle, sobre todo en un tema que es del sentir y del querer de toda la comunidad universitaria: La posición frente a la actual crisis del Hospital Universitario del Valle. Por esta razón, me permito dejar constancia de mi posición como miembro de la junta directiva durante los últimos tres años.
Me caractericé por el compromiso para analizar la situación que afectaba al Hospital Universitario del Valle, participando activamente en todas las juntas directivas.
Una de las primeras iniciativas que propuse fue emprender acciones para depurar los estados financieros y recuperar la cartera, ajustándolos a la realidad que enfrentaba el Hospital. Para este fin, se conformó una comisión de la Junta Directiva, a la cual solicité permanentemente el acompañamiento de la Revisoría Fiscal.
Me opuse continua y radicalmente al cambio de misión, puesto que en varias reuniones de junta, la administración del Hospital Universitario del Valle quiso volverlo una institución de mediana complejidad. Insistí, argumenté y demostré que debía mantener su vocación de hospital de alta complejidad (como único hospital público de esta categoría) y no reemplazar lo que otras instituciones de mediana complejidad realizaban.
Mantuve una posición exigente frente al logro de la eficiencia y los ahorros en la institución, solicité planes de mejoramiento para reducir la contratación de personal administrativo y exigí que se fuera austero en el gasto y responsable en los pagos.
Propuse permanentemente que se trabajara sobre la base de economías de escala y estrategias de colaboración.
Fui crítico, muy crítico con la Universidad del Valle no solo por la actitud pasiva que asumió sino también por su actitud permisiva. Solicité y propuse que el concurso para elegir el gerente del Hospital Universitario del Valle lo realizara la Universidad del Valle; sin embargo, tras una estrategia dilatoria, la Universidad terminó dándole la razón a quien presidia la junta en ese momento y se abstuvo de participar. Este hecho lo critiqué en público y en privado.
Le solicité al Gobernador actual conformar una comisión de auditoría externa, encabezada y dirigida por la Universidad del Valle, para revisar y analizar las tendencias de los costos, las estrategias administrativas, la composición de los gastos y los costos y las modificaciones en las cargas de personal administrativo y financiero. También solicité que se analizaran las estrategias financieras que se estaban desarrollando, como las denominadas “operaciones de factoring”, manifestando mi preocupación por la forma como se estaba recuperando la cartera.
No sólo le hice seguimiento a estos temas en las juntas sino que le llamé la atención al presidente de la junta al ver que pasaban los meses y el informe de la Universidad del Valle no se presentaba. A la hora actual, este documento aún no se ha presentado.
La Universidad del Valle y su rector como principio fundamental de gestión no pueden ni deben olvidar su obligación de tener una actitud crítica frente al estado del arte del conocimiento y ser la memoria de la sociedad.
Alejandro Varela Villegas
“Democracia y contemporaneidad, por un nuevo modelo de universidad pública”
lunes, 12 de septiembre de 2011
DECLARACIÓN CONJUNTA DE LOS CANDIDATOS A OCUPAR LA RECTORÍA DE LA UNIVERSIDAD DEL VALLE EN EL PERIODO 2011 A 2015
Los candidatos a ocupar la rectoría de la Universidad del Valle manifestamos nuestra indignación y tajante rechazo a los infundios insidiosos de los cuales ha sido objeto la profesora Liliana Arias Castillo, colega y candidata a la rectoría de la Universidad, quien ha recibido un panfleto, que se esconde cobardemente en el anonimato y busca atentar contra su integridad moral y seguridad física, así como afectar el proceso de designación del rector que actualmente se cumple en la Universidad del Valle.
Expresamos nuestra solidaridad a la profesora Arias, a quien reconocemos sus altas calidades personales y profesionales. Igualmente, rechazamos cualquier acción desobligante, ruin y amenazante hacia cualquiera de los candidatos.
El proceso de designación de rector debe caracterizarse por su transparencia, equidad, imparcialidad y civismo, como corresponde a la naturaleza de la Universidad del Valle.
Silvio Delvasto Arjona, Alejandro Varela Villegas, Iván Enrique Ramos Calderón, Oscar López Pulecio.
Santiago de Cali. 12 de septiembre de 2011
viernes, 9 de septiembre de 2011
¿Qué es la Universidad?
En un proceso de elección de rector de la universidad, es un deber y obligación de quien pretende tener este cargo que representa dignidad y honor, expresar a la comunidad académica y estudiantil cuál es su idea de universidad.
La universidad vive en medio de condiciones sociales en mutación permanente y no conviene aplicar fórmulas repetidas a una realidad que se transforma hoy de una forma más radical que nunca. La enorme y cualificada masa crítica conformada por profesores, estudiantes, empleados y trabajadores de la Universidad del Valle debe ser encauzada como una sola fuerza, hacia un desarrollo democrático de la sociedad y los grandes desarrollos de la región, siempre atentos a los nuevos escenarios y desafíos que plantean las continuas transformaciones.
La Universidad debe estar capacitada para dar respuestas locales a problemas globalizados. Inserta en el corazón de las tensiones del siglo XXI, la universidad no puede ignorar los desafíos de una sociedad que se conecta con todo y por lo tanto, vuelve rápidamente obsoletas ciertas circunstancias válidas hasta ayer, así como actualiza otras también ayer inéditas. Los procesos universitarios deben apoyarse en valores democráticos atendiendo exigencias de orden contemporáneo en el marco de contextos regionales incididos por dinámicas globales, en otras palabras, armonizar la visión lúcida de los fenómenos contemporáneos con la escenificación y fomento de una ética de la democracia: Inclusión, participación, transparencia, rectitud, solidaridad, crecimiento y responsabilidad social, sin olvidar su actitud crítica frente al estado del arte del conocimiento y de la sociedad.
La autonomía universitaria empieza con la soberanía del claustro académico donde se respeta el conocimiento y la ética académica, en la participación activa de los diferentes estamentos universitarios a través de sus portavoces en los cuerpos colegiados de la institución; continúa aunque sea de manera muy parcial y reduccionista con el libre ejercicio de su situación financiera y finaliza con la toma de conciencia que la universidad no es una entidad externa o extraña, una entidad donde “estamos en” sino que somos la Universidad, y la Universidad somos el conjunto de docentes, jubilados, administrativos y estudiantes que trabajamos en pro del conocimiento de la sociedad donde nos encontramos inscritos.
El impacto social de la universidad en Colombia no debe limitarse mezquinamente a indicadores económicos. Nuestros ciudadanos – los individuos sobre los cuales la universidad debe incidir a través de sus múltiples formas de acción - son seres humanos para los cuales el simple bienestar económico, por más grande que sea, por más deseado y bienvenido que sea, de alcanzarse, no basta. Los componentes humanísticos y artísticos les son tan necesarios como los mínimos requerimientos materiales de vida, una universidad y una sociedad que no tengan en cuenta estas dimensiones diversas están condenadas a ser unidimensionales y por lo tanto, pobres, empobrecedoras y tristes.
Alejandro Varela Villegas
Candidato a la Rectoría Universidad del Valle 2011-2015
"Democracia y Contemporaneidad, por un nuevo modelo de universidad pública"
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